El 14 de julio de 2010, como parte de una tradición de iniciación espiritual hindú, se le dio a Claudiu Trandafir el nombre espiritual de Sahajananda.
Incluso pese a que, desde la perspectiva Advaita de la no dualidad, esta ceremonia tiene simplemente un carácter relativo, ya que es inclusiva del concepto de nama-rupa (nombre y forma -concepto que apunta a la naturaleza relativa de la transitoriedad de la existencia-), la sabiduría y tradición hindúes confieren un papel significativo al nombre y a su significado.
Aunque en última instancia lo Divino trasciende el nombre y la forma, las almas hindúes necesitan abrirse a través de la reverencia, y la adoración se expresa de diversas formas. Por ejemplo, existen textos sagrados, como el Sahasra-nama (los mil nombres de lo Divino), que simplemente enumera los nombres que han de cantarse para invocar la Presencia Divina. Incluso su mera lectura y repetición es fuente de inspiración y transfiguración.
Lalit Mohan Vyas, principal sacerdote del templo hindú de Dev Mandir en Bangkok (Tailandia) ha oficiado una ceremonia y ofrecido algunas explicaciones acerca de los símbolos y el significado de varios ejemplos de ceremonia.
Desde este punto de vista, la ceremonia también tuvo un carácter casi didáctico. Su grabación constituye un interesante material que documenta el carácter específico de una tradición hindú, su belleza y sacralidad. Por favor, consúltenos si está interesado en escucharla. Asimismo, hay vídeos disponibles en el canal de Hridaya Yoga en YouTube.
Sahaja, la naturalidad
“Sahaja” significa naturalidad, espontaneidad, innato.
La palabra “sahaja” se deriva etimológicamente de “saha” (juntos) y “ja” (nacer) para sugerir el hecho de que lo Divino, el Corazón Espiritual, Atman, constituye nuestra naturaleza fundamental y no algo externo o ubicado en algún lugar bien lejos en el “cielo”.
Por lo tanto, el mundo relativo (samsara) y la Realidad Suprema Trascendente (Nirvana) “se engendran juntas” y, pese a las limitaciones personales, existe una realidad que lo contiene todo: nuestra naturaleza esencial.
Es Eso que somos Aquí y Ahora.
Aquel/a que comprende que el Corazón Espiritual es el sustrato último, silencioso y esencial de la totalidad de la existencia se halla a sí mismo en un estado de naturalidad, espontaneidad – el sahaja.
No niega ni excluye al mundo de su Realización Individual de la Esencia Divina.
“Ananda” significa “beatitud”.
Se trata de un sufijo que a menudo forma parte de los nombres espirituales hindúes.
Que pronunciar el nombre de Sahajananda inspire a todos/as los estudiantes a alcanzar el estado de espontaneidad y naturalidad en el que es esencial no HACER una u otra cosa, sino simplemente SER, una Existencia Consciente.
