¿Qué es la Meditación Hridaya?
Un camino para revelar el Ser interior
¿Qué es la Meditación Hridaya? Regresar al hogar: el Corazón
Existe una parte esencial de ti. Un lugar más allá de la personalidad, más allá de las limitaciones, más allá del sufrimiento, más allá del tiempo. Un hogar donde se descansa en el Ser Infinito. Esa esencia es el Corazón Espiritual. Aunque uno nunca está ni podrá estar separado del Corazón, esa verdad se esconde detrás de una identificación con el ego y sus historias. La buena noticia es que es posible trascender esta condición. Entonces, ¿qué es la Meditación Hridaya? Es un proceso de liberación del condicionamiento, un proceso que nos lleva de regreso al hogar, al Corazón.
Aspectos técnicos
La práctica de la Meditación Hridaya tiene tres componentes técnicos:
- La conciencia del Centro del Corazón: conectar con un “portal” espiritual en el centro del pecho, un poco a la derecha.
- La conciencia de las pausas después de la inspiración y después de la espiración: abrirse al trasfondo de Quietud que se revela en las pausas entre respiraciones.
- La Indagación de Uno Mismo: preguntarse “¿quién Soy yo?” y estar presente para todo lo que de ello emane.
El dedo que apunta a la luna
Existe una hermosa metáfora de la tradición zen que describe la relación entre los elementos técnicos de la práctica y lo Inefable: “El dedo que apunta a la luna”. Esto sugiere que no se debe permanecer concentrado en el dedo, sino mirar siempre en la dirección en la que apunta.
De manera similar, estos tres aspectos técnicos son como “dedos” que apuntan a la “Luna” de la Conciencia. Son solo indicadores o puertas a la inmensidad del Ser. No tienen valor en sí mismos, sino sólo en relación con lo que revelan.
Por ejemplo, uno se puede concentrar en el área del pecho, lo que eventualmente puede provocar un mayor nivel de concentración, claridad mental y conciencia de las emociones, pero estos se limitan al dominio de la personalidad.
Cuando uno comprende que el Centro del Corazón es solo un puntero, uno se abre a un nuevo "ámbito". El hadiz islámico lo describe en esta frase: "El cielo y la tierra no me contienen, pero yo estoy contenido en el corazón de mi devoto". También se describe en la afirmación de Jesús, “El Reino de Dios está dentro de ti”. De esta manera, el Centro del Corazón no es solo un “punto de concentración”, sino que brinda el sabor a Infinito.
Además, tomar conciencia de las pausas después de la inspiración y después de la espiración y preguntarse “¿quién Soy yo?”, puede llevar a ese ámbito que trasciende las limitaciones personales.
Por lo tanto, la Meditación Hridaya, al hacer uso de estas herramientas, finalmente las trasciende, convirtiéndose en una forma natural de celebrar la Libertad y el Gozo del verdadero Ser.
¿Qué es la Meditación Hridaya? Un camino al Corazón.